¿Ha probado a estar unas horas sin radio ni televisión, escuchando la música de su propio cuerpo o cantando su propia canción?
Recuerde que ir lejos, deprisa, no es obligatorio ni necesariamente satisfactorio.
Si usted no trabaja en el 112, tal vez podría limitarse a consultarlo sólo en la mañana y en la noche.
Cuando se come sin tener la televisión puesta se puede recuperar el placer de la conversación (y, si se come solo, de la charla amigable con uno mismo…).
¿No cree usted que correr dentro de la casa es un vicio y no una virtud?
¿Ha probado a dejarse estar algún tiempo sin la necesidad de hacer algo?
¿Si recupera tiempo, podrá elegir lo que hace en gran parte del día.