Laboratorio de ideas
Recuperar el silencio, cuando sea posible, es una sana costumbre.
¿Ha probado a estar unas horas sin radio ni televisión, escuchando la música de su propio cuerpo o cantando su propia canción?
¿Qué tal si nos quedamos en casa y disfrutamos del barrio y del entorno cuando llega un puente?
Recuerde que ir lejos, deprisa, no es obligatorio ni necesariamente satisfactorio.
¿Le tiene secuestrado el correo electrónico?
Si usted no trabaja en el 112, tal vez podría limitarse a consultarlo sólo en la mañana y en la noche.
Comer es comer, ver la televisión es otra cosa.
Cuando se come sin tener la televisión puesta se puede recuperar el placer de la conversación (y, si se come solo, de la charla amigable con uno mismo…).
En los accidentes domésticos, un gran porcentaje se produce por ir corriendo a contestar el teléfono.
¿No cree usted que correr dentro de la casa es un vicio y no una virtud?
Nos hacen creer que vivir es estar siempre haciendo cosas.
¿Ha probado a dejarse estar algún tiempo sin la necesidad de hacer algo?
Su calidad de vida depende de sus elecciones.
Si recupera tiempo, podrá elegir lo que hace en gran parte del día.